El turismo y el senderismo están cada vez mas de moda en Jaén. Cada día son más los visitantes extranjeros que se interesan por nuestra provincia y también son más los propios jiennenses los que nos interesamos por conocernos a nosotros mismos y descubrir nuestro Paraíso Interior.
Así se normaliza que cuando nos vamos a visitar cualquier ciudad o pueblo de Jaén o salgamos al campo para descubrir alguna que otra ruta, terminemos conociendo a mucha gente, de todas las edades y opiniones que hacen que nuestro caminar se torne especial.
Yo mismo pude disfrutar no hace mucho de una de estas rutas especiales, aún más especial si cabe cuando entre los senderistas se encuentran niños que muchas veces son capaces de transportarte a su mundo de fantasía.
Todo empezó en una visita a la hermosa Villa Medieval de Baños de la Encina, coronada siempre por su milenario castillo. Me dispuse a recorrer un sendero recientemente acondicionado bautizado como "la vereda de las aguas".
Tras estacionar mi vehículo, en los amplios aparcamientos que se encuentran al entrar al pueblo y a un palmo de las murallas del castillo, comencé mi andadura bajando hacia las antiguas huertas de Baños, al comienzo de la carretera que asciende el Cerro del Cueto, en el que esta encaramado el castillo y parte del pueblo.
Aunque apenas me había apartado de la citada población, ya sabia que deambulaba por un camino histórico de origen romano. Tras cruzar un pequeño arroyo que desembocaba en el cercano Pantano del rumblar, llegue a la vereda que andaba buscando tras cruzar un portillo para el ganado.
Desde el primer momento, la ruta estaba señalizada con carteles explicativos que contaban parte de la extensa historia de esta población. Pocos pasos adelante llegaba ya a la orilla del gran lago artificial del Rumblar y a su orilla, me encontré una familia de senderistas que venían buscando una civilización perdida desde hace milenios...la ciudad de Peñalosa.
Junto a los padres, dos remolinos de niños entusiasmados por la aventura que tenían delante, se creían Indiana Jones en busca del Arca perdida y estaban dispuestos a adentrarse en la selva para encontrarla.
De este modo, comenzó nuestro camino juntos.
Sinceramente, esta ruta es muy hermosa y como queda en evidencia, para todos los públicos. Por la gran variedad de paisajes y escenarios que se suceden a cada paso y por la grandiosas vistas que nos acompañan.
Desde el principio, la sombra protectora del castillo de Burgalimar nos vigila regalándonos constantes estampas nuevas y singulares, al mismo tiempo que vamos bordeando el pantano, en un paseo a veces algo difícil al estar toda la orilla plagada de lascas de pizarra, que al chocar unas contra otras bajo nuestros pasos se tornan resbaladizas.
De pronto, nos damos de bruces con un capricho de la historia y conocemos la Fuente Cayetana de origen romano, que por cosas de la modernidad y el progreso vierte hoy sus aguas casi en el mismo cauce del pantano, cuando no esta inundada por el mismo, pero que en la antigüedad debió tener gran importancia, ya que saciaba la sed de todos los transeúntes que utilizaban este camino, que llegaba a conectar con la gran ciudad romana de Castulo.
Continuamos nuestro andar, vislumbrando por todos lados, cicatrices del terreno, viejos rasgos que muestran la enorme actividad minera cantera que se produjo por estos lares durante varios periodos históricos.
En este camino, el bosque, la selva mediterránea que buscaban los pequeños aventureros que nos acompañan surge exuberante, haciéndonos ver que ya estamos en Sierra Morena y que la civilización quedo atrás.
Y al poco de darnos cuenta, descubriremos que nos vamos acercando a nuestro objetivo.
Debemos pasar antes bajo la inquietante sombra de unos enormes acantilados, que cambian la orilla por donde caminamos llenándola de rocas caídas. Pero pasado rápidamente este punto, nos topamos en un pequeño cabo del "mar del rumblar" con la historia.
Llegamos al Poblado de Peñalosa, un yacimiento arqueológico singular de la provincia de Jaén ya que una parte del mismo se encuentra sumergida en el pantano, dependiendo del nivel del agua del mismo se encuentra este retazo de historia mas o menos visible.
Un yacimiento de la cultura argarica que según los últimos estudios fue poblado hace mas de 4000 años y cuyos habitantes se dedicaron a la minería, creando al mismo tiempo un poblado de casas rectangular construidas de las mismas lascas que anteriormente nos han entorpecido el camino, enlazadas entre si por estrechas calles. Un poblado, que servia para vigilar el valle del río rumblar, antes de que estuviese sumergido.
Todo ello concienzudamente excavado. Unas excavaciones que trajeron en su día muchas sorpresas, como restos humanos, animales y la constancia de numerosas "industrias" tanto para la molienda del grano como para la confección de prendas de vestir.
Un lugar impregnado de magia, aumentada aun mas por esa circunstancia de ser un patrimonio parcialmente sumergido.
No sin esfuerzo, comenzamos a desandar nuestro camino, esta vez tomando un carril que surge del yacimiento, probablemente utilizado por los equipos de arqueólogos en las numerosas campañas de excavación realizadas.
Por este camino podremos disfrutar de el bosque mediterráneo en estado puro, mientras vamos disfrutando de unas magnificas panorámicas de todo Baños de la Encina.
Unas estampas impresionantes, mientras que caminamos acompañados sin darnos cuenta por alguno de los seres del bosque, sorprendidas y curiosas por haber interrumpido de placentera vida.
Entre antiguos bancales donde se siguen cultivando olivos como hace milenios, llegamos al final de nuestra ruta, despidiéndonos de los exploradores que aun tienen mucho que buscar en las numerosas minas que rodean esta población, dispuesta siempre a sorprendernos.
Volveremos a buscar la protección, del gran castillo milenario.
Miguel unas de las mejores entradas que he visto en tu blog, mira que me gusta visitar tu blog, pero esta entrada me ha enamorado de verdad, enhorabuena. Un cordial saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias amigo! Cuanto tiempo sin saber de ti! Muchas gracias y te recomiendo el sitio, seguro que te gusta!
EliminarMiguel, ¡verdaderamente un lugar que rebosa magia!
ResponderEliminarNaturaleza, magia, historia, energias dicen algunos...mas que recomendable y mas ahora con todo verde!
EliminarQue buena amigo,una vez más superandote en las entradas.Un saludo.
ResponderEliminarGracias a ti por tu apoyo constante amigo!
EliminarPreciosa entrada de su blogs dedicada a nuestro pueblo, encantada de que visitantes como usted le haya gustado el entorno que nos rodea y que nosotros al tenerlo tan cerca no valoramos a verlo cada dia.
ResponderEliminarSaludos desde Baños de la Encina.
Sin duda tenéis un pueblo maravilloso! Gracias por cuidarlo tan esmeradamente.
EliminarBuenos días, he publicado una foto de este reportaje en esta WEb, y la he enlazado al mismo. Saludos https://conociendojaen.wikispaces.com/Comarca+de+Sierra+Morena
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