lunes, 23 de junio de 2014

Las Fuentes de Hutar, fusión de naturaleza y agua. #JaénEnVerano

Estrenamos nueva estación. El verano irrumpe con fuerza en nuestras vidas y un año mas quiero transformar este blog, para invitar a todos y todas a pasar este verano en nuestra provincia bien frescos y relajados, disfrutando de lo nuestro, de esos rincones donde podemos escapar del calor y disfrutar de un buen día en naturaleza junto al agua.

Puede que en Jaén no tengamos playa, pero son muchos los lugares que podemos visitar para refugiarnos.


Hoy nos vamos a Sierra Mágina.

Concretamente el lugar que vamos a conocer, se ubica entre los pueblos de Jimena y Albanchez de Mágina.

Partiendo desde Jimena, dejando atrás el Paraje de Cánava cogemos la carretera comarcal J3220. Tras recorrer poco mas de 2 kilómetros llegaremos al Paraje de Hutar, a la izquierda si vamos en dirección Albanchez o viceversa.



Escondido de la vista de la carretera, recostado sobre la ladera del monte Aznaitín de donde provienen gran parte de sus aguas acumuladas a lo largo del año por la lluvia y las nevadas, nos topamos con este frondoso bosque que crece gracias a la gran cantidad de agua que surge.



Numerosas charcas adornan el lugar de donde surgen potentes chorros de agua, que dependiendo de la época, serán de mayor o menor intensidad, aunque nunca llega este manantial a secarse ( a menos de forma natural, en alguna ocasión se seco debido a la sobreexplotación de los acuíferos que lo alimentan por culpa del hombre )


Una gran charca habitada por aves acuáticas que viven a sus anchas aquí, haciendo las delicias del visitante nos da la bienvenida. La rodean algunos merenderos arrinconados por el agua que se desliza por doquier, tanto por la charca como por las pequeñas acequias que pululan por la zona.



En esta zona, también se encuentran varios bares y un hotel rural, abarrotados en verano ya que aquí se encuentra ademas la piscina municipal, que se alimenta de las aguas del mismo manantial.



Las aguas de la charca principal, saltan bajo un pequeño puente llenando todo el lugar con un constante murmullo de agua. En verano la afluencia de visitantes es grande, no solo de los vecinos de Albanchez, también de municipios del entorno, como Jimena, Mancha Real, Torres, Bedmar y un extenso etc.




 Conforme el agua va discurriendo por este paraje, manando cada vez mas por huecos insospechados va entrando en una sucesión de saltos que multiplican el incesante sonido del agua al tiempo que refrescan todas las sombras que ofrecen los grandes arboles de la zona.



Mas de uno, no me cabe duda terminara remojándose en estas frías aguas tras un día de fiesta en este rincón desconocido para los foráneos de Sierra Mágina.



Otra razón mas para disfrutar del Parque Natural de Sierra Mágina y del rico e histórico entorno que le rodea, da igual la época del año, queda mas que demostrado que esta sierra amable siempre nos recibirá con los brazos abiertos.



#JaénEnVerano

miércoles, 18 de junio de 2014

El Paraíso Codiciado: Diez castillos de Jaén que tienes que conocer!

Ya se va acercando el verano y se aproximan peligrosamente las ansiadas vacaciones.

Mucha gente prepara ya y planea pasar una temporada fuera de su hogar para desconectar. Muchos estarán pensando en las playas de nuestra Andalucía o quizás en destinos más lejanos, pero yo sé bien que muchos otros optarán por el turismo de interior, turismo que poco a poco se va haciendo un hueco en el panorama nacional. Un turismo que atrae a cada vez más extranjeros, algo curioso...los de fuera cada vez valoran más lo que muchos de nosotros olvidamos...

Pues bien, como no podía ser de otro modo yo voy a aportar mi granito de arena, para invitar a propios y a extraños a quedarse en Jaén para conocer tanto como aquí les espera.

Merece y mucho la pena quedarse en Jaén. Por ejemplo, por algo tenemos la mayor concentración de castillos de todo el mundo junto a Palestina y Siria.

Tapiz de la Batalla de las Navas de Tolosa
Y puesto que en verano, los eventos en torno la Ruta de los Castillos y de las Batallas se multiplican a lo largo de la provincia, hoy quiero pasear con vosotros por los mejores castillos ( en mi opinión, todos son muy hermosos y tiempo habrá de hablar de todos ellos ) de nuestra provincia.

Esta provincia de Jaén, el Paraíso Interior que en el pasado fue un Paraíso Codiciado por muchas culturas y durante muchas épocas.

Comenzamos nuestro recorrido por la historia:



Jaén. El Castillo de Santa Catalina:


Este castillo, seña de identidad de la Capital de provincia que ya comentaba el deán Mazas "bien merece el nombre de Alcazaba y aun de Ciudadela" se encuentra en un cerro que gobierna toda la ciudad a más de 800 metros de altura.


Aunque tristemente a día de hoy solo se conserva el Castillo Nuevo de origen cristiano, se sabe que en la cima de este cerro también existió un Castillo Viejo y un Abrehuí o Palacio.


Los almohades dejaron buena huella en esta fortaleza y siglos más tarde los franceses que tras la invasión de España, reformaron primero e incendiaron después este castillo que finalmente en el siglo XX se convirtió en un Parador de Turismo.

Hoy, el Castillo Nuevo es un Centro de Interpretación cuyas instalaciones fueron recientemente renovadas y actualizadas.




Alcalá la Real. La Fortaleza de la Mota:


Un castillo impresionante. La silueta que se puede admirar desde muchos kilómetros a distancia forma una imagen realmente llamativa que atrae al visitante irremediablemente.

Este recinto militar construido por árabes granadinos para defender la Ciudad de la Alhambra, no muy lejana de estas tierras y que se convirtió en el último baluarte defensivo de la provincia.


Costosa fue la conquista de esta fortaleza que pasó por varias manos durante la reconquista y que tuvo un papel fundamental en la conquista de Granada " ciudad muy noble y muy leal, llave, guardia y defendimiento de los Reyes de Castilla".

Este castillo se asienta en una enorme meseta reforzada por murallas y donde sobresalen la Torre del Homenaje y la Iglesia Abacial en un entorno único rodeado de los antiguos barrios que se formaron en el interior de este castillo, vigilados por numerosas puertas.


Este castillo, Centro de Interpretación atrae a miles de visitantes sobretodo en verano, con la celebración de sus Fiestas Medievales.



Alcaudete. Castillo Calatravo de Alcaudete:


El que fuera el guardián de los caminos entre Granada y la Vega del Guadalquivir forma un recinto estratégico muy codiciado y fundamental para el paso entre Córdoba, Jaén y Granada.


Un castillo que al igual que su vecino alcalaíno, estuvo cambiando constantemente de cristianos a árabes durante muchas décadas, mostrando así la importancia capital de esta fortaleza que hoy día podemos llamarla Calatrava, pues esta Orden de los Caballeros Calatravos fue la que llevó a cabo la construcción que actualmente conocemos.


Felizmente recuperada  tras un intenso proceso de restauración, este castillo que se alza victorioso sobre toda la población de Alcaudete tiene aún cierto aire señorial, que seguramente guarde de su pasado palaciego y forma un conjunto donde disfrutar de la historia, ya que en el Centro de Interpretación que guarda este castillo,  puede uno deleitarse tanto de las comidas de Castilla como de los ropajes que se utilizaban en tiempos de la conquista cristiana.



Martos. Los Castillos de la Peña, de la Villa y del Víboras

Martos, probablemente uno de los bastiones defensivos más importantes ya desde época visigoda y que continuó siéndolo en época musulmana y que recobró importancia en la reconquista. Muestra de ello, es que la ciudad fue defendida por dos recintos defensivos a los que se sumaban fuertes murallas perimetrales con numerosas torres y puertas.


Lamentablemente poco queda ya, de aquel poderoso pasado. La que  fue descrita como "villa cerrada y cabeza del maestrazgo de Calatrava" hoy adolece por tener la mayoría de sus castillos abandonados.

El de la Peña, a 1003 metros de altura y capaz de ofrecer unas vistas panorámicas de muchos kilómetros a la redonda, languidece a la espera de una restauración que parece no llegar nunca, mientras su pasado íbero-romano-visigodo-árabe-cristiano desaparece lenta y paulatinamente.


El de la Villa, quizás algo mejor conservado al tener recuperada su Torre del Homenaje, que acoge un pequeño centro de interpretación, mientras sus murallas sueñan con tiempos mejores.

Y el Castillo del Víboras, que sigue vigilando solitario el Valle del Río Víboras, protegiendo las frondosas sierras que lo rodean.


Una ciudad, única en toda la Ruta de los Castillos y las Batallas por incluir 3 castillos en la misma, aunque  lamentablemente no le está sacando todo el partido que debería.



Baños de la Encina. El Castillo de Burgalimar


De los más antiguos de Europa, este castillo de época califal declarado Monumento Nacional Histórico Artístico en 1931 y que ostenta la Bandera de Europa desde 1969 forma uno de los bastiones más importantes de toda la provincia.


Puesto importante entre Toledo y Córdoba, su construcción es típica de los castillos califales con tapial rojo, mezcla de arena, arcilla y cal. Tan solo la construcción de su Torre del homenaje modificó el entramado de este castillo que llegó a jugar un papel muy importante en la Batalla de las Navas de Tolosa.

Escenario de numerosas películas, este castillo forma un conjunto histórico impresionante junto a los numerosos monumentos de esta localidad, que se suman a la presencia del pantano del Rumblar que atrae aun más visitantes en los meses estivales.




Sabiote. La fortaleza renacentista:

Un castillo olvidado hace no tanto tiempo, que en cuestión de pocos años está renaciendo, recuperando todo el esplendor perdido y convirtiéndose en un importante reclamo turístico en el triángulo renacentista de Jaén, formado por Sabiote, Úbeda y Baeza.


El antiguo Sabiyut árabe, un pequeño refugio construido con tapial, se fue transformando tras la conquista cristiana y la llegada de la Orden de Calatrava y tiempo después de los Caballeros de Santiago. Junto a la construcción de este castillo se llevó a cabo la consolidación de todo un sistema de murallas y puertas a lo largo de todo el pueblo que se conservan en su mayoría en la actualidad.


Con la llegada de Don Francisco de los Cobos, el mecenas ubetense, el castillo se fue transformando en palacio con la participación de importantes personalidades como Andrés de Vandelvira o Francisco del Castillo artífices de la transformación.


En la actualidad tras la declaración de estas murallas como Conjunto Histórico Artístico y la reciente restauración, Sabiote atrae cada vez más las miradas de los visitantes, sobretodo en Mayo con la celebración de sus fiestas Medievales, que atraen a miles de personas.



Hornos de Segura. El Castillo "Cosmolarium"

Otro ejemplo de castillo que renace cual Ave Fenix.


Este castillo perdido en la Sierra de Segura, encaramado sobre un roquedal como todo el pueblo que le rodea y capaz de regalar unas impresionantes vistas panorámicas del Pantano del tranco, se convirtió recientemente en un Centro de Interpretación del Espacio.

En el interior del mismo podemos empaparnos de los secretos del universo, deleitarnos con filmaciones astronómicas, además de proporcionar un lugar ideal para la observación nocturna del cielo de esta serranía.


Este viejo castillo que fue objeto de numerosos versos de Jorge Manrique, fue construído por los Caballeros de la Orden de Santiago en lo que quedaba de un antiguo recinto árabe y se convirtió en guarda y defensa de esta localidad y de todos los terreros circundantes, pues estaba comunicado además con el Castillo de Bujaraiza, en la actualidad asilado en mitad del pantano.


Imprescindible, para los amantes de la astronomía.



Cazorla. El Castillo de las 4 esquinas

De los más famosos, fotografiados y visitados de la provincia.

Enclavado a las puertas del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, es una de las señas de identidad de esta población serrana.


Asentado en la zona baja del Cerro Salvatierra, bajo la atenta mirada de "su hermano mayor", el Castillo de Salvatierra o de las 5 esquinas, que lamentablemente se encuentra olvidado en las alturas del mismo cerro, este castillo que a lo largo de la historia y del paso de los diferentes pobladores se fue modificando, al tiempo que se fue adaptando al terreno irregular donde se ubica.


El que fuera una de las plazas fuertes del Adelantamiento de Toledo, en la actualidad guarda en su interior un Centro de Interpretación que muestra no solo el aspecto que pudo tener esta fortaleza durante su uso defensivo, sino que además nos enseña las artes y costumbres populares de los vecinos de esta zona del Alto Guadalquivir.


Desde sus vertiginosos ventanales, se puede admirar todo Cazorla y gran parte de las sierras circundantes.



Segura de la Sierra. El Castillo del Aire

El que fuera el principal bastión defensivo de toda la comarca tanto en época musulmana como cristiana llegó a ser fundamental en el siglo XII llegando a ser una taifa independiente.


Su distancia y aislamiento la relacionaron durante siglos con el Levante español. El castillo obra de los Caballeros de Santiago que lo levantaron en el siglo XIII, ofrece una impresionante panorámica de todo su entorno al estar construído en la cima de una montaña escarpada con vistas al Yelmo.


A pesar de que Segura de la Sierra es una población relativamente pequeña, la singularidad de este enclave atrae anualmente a miles de personas, más aún en verano con el Festival Internacional del Aire, que congrega millares de aficionados al parapente y a los deportes de riesgo.


En su interior, además de una máquina del tiempo, muestra todo el legado de la Orden de Santiago y de la vida de los habitantes de este rincón de Jaén, perdido en mitad del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas.



Lopera. La Fortaleza de la Campiña

Un castillo con una gran carga histórica.


Lo que comenzó siendo una necrosis visigoda y una pequeña iglesia relativamente fortificada, se fue transformando en esta fortaleza donde la huella de los Calatravos queda patente a cada paso.


Ubicado en el centro de Lopera, a lo largo de los siglos sufrió multitud de ataques, algunos muy presentes aún en la historia de la localidad, como los numerosos daños que recibió este castillo durante la Guerra Civil y la Batalla de Lopera y fue utilizado para diversos usos, algo que no cambia hasta la llegada del siglo XXI, pues hasta hace bien poco llegó a ser bodega y salón de bodas.


En la actualidad, después de ingentes trabajos de excavación y restauración, este bastión defensivo de la campiña jienense se prepara para convertirse en la nueva estrella en la Ruta de los Castillos y de las Batallas.



Hasta aquí este pequeño recorrido por los castillos de Jaén...¡muchos más aguardan para ser conquistados!