jueves, 26 de septiembre de 2013

Los Villares: La cueva del contadero y los cortados de la Veleta. Por la Protección de la Sierra Sur de Jaén

Nos despedimos del verano y al comienzo de la estación otoñal seguimos con la mente puesta en EL DÍA D, para la Sierra Sur de Jaén que es el 24 de noviembre, fecha en la que si todo sale bien, comenzara la andadura de la Plataforma Ciudadana por la Protección de la Sierra Sur de Jaén.


Y hoy de nuevo, vuelvo a hablar sobre otro lugar de este Necesario Parque Natural, lleno de magia y donde poder disfrutar de la grandeza de la madre naturaleza.

Nos vamos a Los Villares, para explorar La cueva del Contadero y Los cortados de la Veleta.

Una ruta que al igual que la anterior, no necesita de un gran esfuerzo físico, pero que nos brinda unas vistas formidables, que quitan el hipo y a mas de uno le obligara a mirar nuestra sierra con otros ojos.

Imponente precipicio
La ruta comienza en la carretera que une la localidad con Valdepeñas de Jaén, desde las ultimas casas de Los Villares. Inicialmente nuestros pasos irán acompañados por los olivares próximos al pueblo, aunque a medida que vamos tomando altura, estos dejan paso a zonas de pastos y a los primeros riscos que de las alturas villariegas.



Tras un paseo, que como digo apenas si requiere esfuerzo físico, nos iremos acercando a la Cueva del Contadero, una serie de abrigos que coronan el paisaje de los Villares, que antaño formaban un santuario serrano, hoy como tantas cosas en esta sierra, transformado en un redil para cabras...



La pared de la roca, llena completamente de oquedades y cuevas (muchas de ellas con restos de pinturas rupestres) a las que se solo se puede acceder escalando, forma un conjunto muy vistoso, hoy habitado por aves rapaces y ranas que pueblan los abrevaderos de la zona.



Desde allí, caminando bajo los abrigos rocosos llegamos a la cima de la montaña en la que nos topamos con un paisaje karstico que nos va conduciendo hasta los impresionantes cortados de la Veleta, una zona NO APTA para niños ni para personas que sufran de vértigo.



Y llegamos a unas formidables paredes de roca vertical con varios cientos de metros de caída, que son un gran lugar para la fotografía (quien se atreva a fotografiar claro) y una atalaya donde aparece una visión completa de Los Villares, el entorno de Otíñar, la Peña de Martos e incluso se deja ver también por allí, el Castillo de Santa Catalina de Jaén.

Castillo de Santa Catalina asomando tras los olivares
Vista completa de los Villares

A nuestros pies, muchos metros mas abajo, vemos el lento discurrir del río Eliche que algunos kilómetros mas abajo se encajona formando los impresionantes Cañones del Puente de la Sierra de los que os hable recientemente, dejando buena muestra, del afán excavador de este río a lo largo de los milenios.



A espaldas de este enorme precipicio, la montaña se muestra mas amable y el matorral, acompañado con algunas zonas boscosas, nos invitara a volver en otra ocasión y visitar estos riscos habitados sin duda por los antiguos jaeneros desde hace milenios, que estuvieron en contacto con la multitud de cuevas y abrigos decorados con pinturas rupestres, que abundan por todos estos contornos.

Vistas de las Sierra de Otíñar

Un entorno único, una excusa perfecta para una caminata que nos descubre otra de las maravillas de esta Sierra eterna.



martes, 17 de septiembre de 2013

La Sierra de Ahillos, modesta y hermosa. Por la Protección de la Sierra Sur de Jaén!

Como ya he dicho en varias ocasiones, uno de los motivos que me llevo a poner en marcha este blog, fue el mostrar las maravillas que tenemos en la Sierra Sur de Jaén, que se conociera y se valoraran, para despertar consciencias sobre la necesidad de que fueran protegidas, ya fuese con la figura del Parque Natural o cualquier otra.

Caseta contra incendios con Castillo de Locubín detras.
Pues bien, el sueño de una figura de protección para la Sierra Sur de Jaén renace y en Facebook va surgiendo con fuerza un grupo de personas cada vez mayor, que apoyan esta idea y la creación de una Plataforma Por la Protección de la Sierra Sur de Jaén.


Y como siempre, a mi me gustaría poner mi granito de arena, para que este gran proyecto llegue a buen puerto y que tanto cuanto tenemos en esta parte de Jaén, sea conservado al menos tal y como esta hoy en día.

Y dicho y hecho me pongo en marcha, para contar para propios y extraños alguna de las maravillas de esta serranía, que ojala como digo comienze su camino para la protección institucional.

Y hoy os muestro uno de estos lugares maravillosos.

Hoy nos vamos a la frontera entre Martos y Alcaudete para visitar la Sierra de Ahillos.

Una sierra, como casi todo en esta tierra proclamada " de romances y leyendas" en la que corre una vieja historia, de moros huyendo del castillo de Alcaudete conquistado por los Castellanos, que enterraron en sus entrañas un enorme tesoro.Un tesoro que según cuentan apareció hace algunos años, en forma de vasija llena de monedas del periodo almohade.

Sierra calcárea plagada de oquedades que pudieron albergar el legendario tesoro nazarí
Sea cierta esta historia o no, la realidad es que la sierra de Ahillos es un autentico tesoro, como atalaya y como refugio de fauna y flora. Un monte mediterráneo de interior, donde el antiguo encinar cedio paso a las plantaciones de pino de repoblación que aun conserva manchas de matorral , salpicados por cortijos y olivares.

Para subir a dicha sierra, debemos tomar la carretera comarcal JV-2214 que comunica Alcaudete con las pedanías marteñas de Villarbajo y Las Casillas.

A unos 8 kilómetros de ambos destinos, llegamos a una zona de llanos donde surge una pista forestal que rápidamente comienza escalar la sierra.

Comienza la ruta
La senda no tiene perdida alguna, y gana altura sin cesar, dirigiendo nuestros pasos rodeando la sierra.

Pinar, salpicado de encinas. La Acamuña al fondo
Cortados y riscos asoman entre algunas umbrías que surgen a nuestro paso entre los pinares. Mientras ganamos altura, los pinos ceden terreno a la vegetación de montaña y la pista forestal termina en una caseta contra incendios convirtiéndose primero en un sendero de cemento y en las cotas mas altas, en una senda de tierra que en alguna ocasión se esconde caprichosa entre los peñascos que coronan la montaña.

La Caracolera surge entre el pinar
Del cemento...
...al sendero
En la cima del Ahillos, a 1452 metros de altura nos topamos con un vértice geodésico que sirve de improvisada zona de observación de tanto y tanto como surge ante nuestros ojos.

Llegando a la cima
A pesar de que podríamos decir, que este pico calizo no es muy alto, desde su cima surgen unas vistas preciosas. Primero de su vecina Sierra de la Caracolera y de Martos tras ella. 

La Caracolera se queda pequeña, Martos al fondo
La vecina Sierra de Caracolera
A nuestras espaldas, Alcaudete, hermosa con su castillo calatravo.

Vistas de Alcaudete
Mas lejos las localidades vecinas de Castillo de Locubín, Fuensanta de Martos o la pedanía de Venta del Carrizal. Junto a estas muchas de las cumbres de la Sierra Sur: La Pandera, La Grana, Peña de Martos, Acamuña y a lo lejos, las cumbres de Sierra Nevada y las Sierras Subbéticas.

Castillo de Locubín, junto a la Acamuña
Fuensanta de Martos, la Pandera, la Grana...
Un hermoso y amable balcón a esta sierra, muy valorado también para los amantes del parapente y del paramotor, que lo usan frecuentemente como trampolín para disfrutar de este entorno maravilloso.

Venta del Carrizal
Una sierra humilde podríamos decir,como las gentes que la poblaron y aun viven en ella, cuyo ascenso no supone un gran esfuerzo físico, pero que si gustara por tanto cuanto encontraran a su paso.


Naturaleza, historia y paisajes que proteger para este Paraíso Interior, llamado Sierra Sur de Jaén.



jueves, 12 de septiembre de 2013

Lopera, la perla de la Campiña.

Dicen que escribir, sirve como vía de escape y distracción en un mal momento...

Espero que sea verdad y por ello en este día triste para mi, me dispongo a escribir sobre uno pueblo que a mi especialmente me gusta mucho y que esta dando importantes pasos para que su hermoso conjunto patrimonial reciba la atención y el cariño de jienenses y extranjeros.


Hoy visitamos Lopera:

Una pequeña población en la frontera de Jaén con Córdoba, en mitad de la Campiña eterna y olivarera.

A pesar de ser un pueblo pequeño, que apenas alcanza los 4000 habitantes, su patrimonio y su historia es muy grande.

Monumento a los aceituneros
En otra ocasión ya pude mostrar el inmenso patrimonio histórico que conserva la localidad, originado por la Batalla de Loperahttp://mangelcaballero.blogspot.com.es/2013/02/lopera-recuerdos-de-una-batalla-la-ruta.html

Sin embargo quedaba otra cita pendiente, pues aun guarda esta Villa Calatrava muchos secretos y maravillas por mostrar.

Ayuntamiento
La visita obligada se encuentra sin duda en la plaza de la Constitución, autentica plaza mayor de la Villa, donde encontramos el edificio barroco del Ayuntamiento y frente a este, la iglesia de la Purísima Concepción una joya gótica del siglo XVI.


Como remate, el castillo que asoma sus murallas y almenas a la plaza formando un hermoso conjunto histórico muy fotogénico.

Hermosas vistas de la plaza
Quien visite esta plaza, no le extrañara para nada que fuera elegida para el rodaje de la recién estrenada película "La Mula", y estoy seguro que si se conociese mas, esta localidad atraería muchos mas proyectos cinematográficos.

Edificios transformados para el rodaje de La Mula
Plaza de Lopera preparándose para el rodaje de La Mula
Bajo el subsuelo de la plaza existen varios túneles, que conectaban el castillo con una vetusta edificación que llaman Casa de la Tercia, que quien sabe cuantas historias podrán guardar y que seria muy interesante que fueran visitables para aumentar el atractivo turístico de la plaza.

La plaza de Lopera transportándose en el tiempo, para el rodaje de La Mula
Dejando atrás esta, autentico corazón de Lopera, nos vamos topando con numerosas casas nobiliarias que nos transportan a los florecientes siglos XVI y XVII que aun guardan todo el encanto de antaño.


Paseando por las calles de Lopera, donde el mundanal ruido que encontramos en poblaciones mayores aquí es inexistente, podremos toparnos con el monumento al emigrante, una lacra social que dejo en épocas no tan lejanas, muchos pueblos de Jaén y de España medio despoblados y que para nuestra desgracia, esta regresando a nuestras vidas.

Monumento al emigrante, junto a la ermita de Jesús 
Junto a este, la Ermita de Jesús del siglo XVIII.


Y desde allí dirigimos nuestros pasos a la joya patrimonial de Lopera.

Su impresionante Castillo-Palacio Calatravo

Impresionante castillo integrado en el caserío
Datado en el siglo XIII, a lo largo de los años a sido utilizado en multitud de usos. Inicialmente, el castillo tuvo un uso de iglesia fortificada (como han dejado patente las excavaciones arqueológicas que se han llevado a cabo recientemente), aunque los constantes ataques, primero entre cristianos y musulmanes y después por las numerosas rencillas entre la monarquía y distintas ordenes nobiliarias de la edad media fue destruido y reconstruido en varias ocasiones.

Excavación arqueológica del castillo
Tumbas medievales encontradas en el castillo
Con ellas, el castillo potencio sus defensas hasta llegar a ser, una magnifica obra que sobresale del entramado urbano y que fue declarado en 1991, monumento histórico.



A lo largo de los años, también fue utilizado como bodega, como vivienda e incluso como salón de bodas.


Enterramientos de la iglesia fortificada
Finalmente fue comprado por el Ayuntamiento de Lopera para uso cultural y en su interior albergo un pequeño Museo de la Batalla de Lopera, hasta llegar a la actualidad en el que esta siendo sometido a un importante proceso de excavación y restauración. 

Muchos secretos comienzan a salir a la luz

Sus majestuosas torres, la de Santa María y la de San Miguel (esta ultima se conservaba en mal estado al ser alcanzada por un proyectil en la Batalla de Lopera) deben ser una magnifica atalaya para disfrutar de la campiña olivarera y estoy seguro que el día que sea puesto en valor y sea visitable, atraerá la atención de muchas miradas hasta esta bella localidad.

Varios tipos de enterramientos fueron encontrados en la excavación 

Como las fotografías dejan patente son muchas aun las sorpresas que esconde esta fortaleza, una bella durmiente que como la localidad, empieza a despertar.