lunes, 25 de febrero de 2013

Lopera: Recuerdos de una Batalla. La Ruta de la Guerra Civil en Jaén

Prosiguiendo con la Ruta que hace un mes os presente sobre los vestigios de la Guerra Civil en Jaén, hoy os voy a invitar a conocer el lugar de toda la provincia donde más restos podemos encontrar sobre esta contienda.

Os invito a continuar la Ruta de la Guerra Civil, esta vez haciendo parada en Lopera.


Lopera es un municipio fronterizo de la provincia de Jaén con Córdoba, que fue azotado más salvajemente si cabe que los demás pueblos jienenses en aquel fatídico 1936.


En plenas navidades de este año, las tropas capitaneadas por el golpista Queipo de Llano que comenzaba a alzarse como un reyezuelo andaluz, llevaron a cabo toda una campaña de ataque y conquista hacia el este de Andalucía, con el objetivo de ampliar su zona de control sobre CórdobaJaén e intentar auxiliar a los sitiados del Santuario de la Virgen de la Cabeza.

Pero el objetivo prioritario del ataque era conquistar las extensas zonas de olivar y hacerse con la cosecha de aquel año para así abastecer de aceite de oliva a la España Nacional y privar de este a la República Española.


Lo que encontramos en Lopera son los restos de la que fue bautizada como Ofensiva de la Aceituna, que como digo alcanzo Jaén en las navidades del 36. Aquí en este pequeño municipio se desencadeno una de las mayores batallas de toda Andalucía. Según cuentan los historiadores, nuestra provincia era un punto estratégico para el transcurso de la Guerra; ya en los primeros planes de ataque redactados por "El Director" del golpe de estado Emilio Mola, aparecía Jaén en un plan en el que el ejercito desembarcaría en algún lugar de Málaga, rápidamente ascendería y tomaría la capital para desde allí prácticamente en un paseo militar tomar el paso de Despeñaperros, llegando a Madrid como si de un juego de niños se tratara.

En esta nueva Ofensiva, Queipo de Llano continuo subestimando a Jaén creyendo que era un territorio inofensivo fácilmente conquistable. Rápidamente se daría cuenta de su error. A los pocos días del inicio del ataque comenzaron a llegar a Lopera los primeros Brigadistas Internacionales que entrarían en combate en el sur de España, se trataba de la XIV Brigada Internacional compuesta por ingleses y franceses en su mayoría repartidos en 3 compañías, que llegaron en ferrocarril desde Andújar el mismo día de Navidad.


Por parte nacional, llegaron a Lopera numerosos tercios y requetés de toda la geografía controlada por los rebeldes, bautizados como Virgen de los Reyes, Virgen del RocíoIsabel la Católica o Virgen de la Merced, con la curiosidad de que acompañaban al avance de sus tropas, tambores y gaitas como quien va a una fiesta y se toma con poco interés el objetivo del viaje.

Vehículos que participaron en el rodaje de La Mula
Desde el 27 al 29 de Diciembre se dieron tremendos combates en los que los nacionales lograron a duras penas arrebatar la localidad al ejercito republicano, mientras que los loperanos huían o se refugiaban como podían...


Muchas décadas han pasado desde entonces, pero en Lopera, siguen resistiendo multitud de recuerdos de aquella trágica navidad.


Nada más entrar en el pueblo, nos encontramos con unas cuevas excavadas en la roca que durante los combates fueron utilizadas como refugio.

En la misma entrada surge un desvío hacia Bujalance. Si seguimos esta carretera a unos 2 kilómetros del núcleo urbano, se localiza un conjunto de casamatas y trincheras en bastante buen estado de conservación junto al cauce del Arroyo Salado.




Llegaremos en primer lugar a un reducto en forma de L plagado de troneras para las ametralladoras y huecos para guardar la munición construido con hormigón armado y acero. Bajo este probablemente exista un pasadizo subterráneo, al que se accedería por unos huecos en el suelo hoy inundados. Sería muy necesario que en un futuro se excavase ya que es seguro mostraría muchos datos para ayudar a comprender lo que ocurrió en este lugar.




A unos metros encontramos otro reducto similar, quizás en peor estado ya que la tierra que lo rodeaba con el paso del tiempo se ha ido erosionando quedando algo descolgado.




 Además uno de los nidos de ametralladora se encuentra parcialmente destruido al haber recibido un impacto directo por parte de la aviación republicana.




Bajo este se encuentra el Puente sobre el Arroyo Salado que fue dinamitado para dificultar la entrada de los franquistas y que aún hoy en día muestra una clara diferencia entre su parte antigua y la reconstruida. Estos dos reductos por su accesibilidad al encontrarse junto a la carretera, su conservación y ubicación son muy famosos y fueron incluidos en la Ruta de los Castillos y las Batallas.


Regresando a Lopera, encontraremos un buen puñado de lugares marcados por la historia como el castillo calatravo que también fue víctima de los bombardeos que se produjeron durante los combates.


Es sabido que el numero de casas con refugios propios es bastante importante y estaría muy bien que en el futuro se habilitase alguno para recibir visitas.


En el Jardín del Pilar Viejo, se alza uno de los primeros monumentos dedicados a Brigadistas en España. Este monolito fue dedicado a Ralph Fox y John Confor, poetas ingleses que murieron en la Batalla de Lopera.


Lopera sigue siendo un lugar muy particular para el recuerdo de la contienda civil, de hecho en la plaza y algunos lugares de su entorno hace unos años se grabo la película "La Mula" que muchos esperamos se estrene en pocos meses.

Lopera transformada en el escenario de La Mula

 Existen además otros lugares históricos no tan conocidos. Junto a la carretera J-2031 que comunica la localidad con Marmolejo surge un carril que conduce primero al Cerro de las Esperillas donde había un conjunto de trincheras republicanas, que por desgracia han sido destruidas y sepultadas por la desidia de algún propietario sin saber el daño histórico que estaba realizando y que deben ser recuperadas para el buen conocimiento de los hechos históricos.





Más adelante en el Pago de Valcargado, junto a la carretera J-2050 se alza un Fortín antitanque, que a pesar de que fue convertido en vivienda y su estructura en parte modificada, sigue conservando la forma con la que fue construido.







Junto a este se alza una casamata en la que se escondería una ametralladora, en muy mal estado ya que esta rodeado de arboles y su aspecto es bastante ruinoso.


A pesar de que en la actualidad están rodeados de olivos, en este lugar podemos imaginar de forma bastante nítida como seria el día a día en aquella batalla y como se desarrollarían los hechos posteriores.


Esperemos que con la próxima construcción del futuro Centro de Interpretación de la Batalla de Lopera y las Brigadas Internacionales se recupere este ingente patrimonio bélico, que seguro atraerá a muchas personas hacia este rincón de la campiña olivarera, que continua guardando una enorme historia por descubrir.

lunes, 18 de febrero de 2013

martes, 12 de febrero de 2013

Cambil y Arbuniel, entre agua y castillos

Vivimos una época histórica. Se dice, que este tiempo y esta grave crisis en la que estamos inmersos pasara a la posteridad probablemente como la Gran Recesión. A pesar de que sea una época difícil llena de sacrificios, siempre es una alegría comprobar que ciertos sectores de nuestra economía siguen avanzando y creciendo pese a la crisis.

Uno de ellos es la industria turística, que continua aguantando el tirón y es bien sabido que es uno de los primeros sectores en recuperarse tras las crisis. El turismo es una industria por así decirlo, universal, con un poco de esfuerzo y dedicación puede ser llevado a cualquier lugar. Por eso siempre me alegra saber que en este Paraíso Interior,  tan necesitado esta del esfuerzo conjunto para avanzar turísticamente y conseguir o al menos intentar equiparar nuestra provincia que nada tiene que envidiar a las de el resto de Andalucía, surgen renovados esfuerzos para la promoción de nuestros pueblos.


Uno de esos casos es Cambil, del que os voy a  hablar hoy.

Cambil es un pueblo situado a la frontera de la provincia con Granada, que de hecho fue territorio fronterizo con el antiguo Reino de Granada y es además una de las puertas al Parque Natural de Sierra Mágina.

Cambil es sin duda un pueblo como poco pintoresco. Construido entre la confluencia de dos ríos y entre dos enormes cerros rocosos, que forman un entramado urbano con un marcado aire medieval plagado de callejas estrechas y tortuosas, que a cada paso esconden un mirador que nos descubre nuevas caras de este encantador lugar.


Es un lugar donde aún se siente el peso de la historia. Fue en Cambil donde se encontró una de las pocas huellas de dinosaurio halladas en nuestra provincia.



Fue aquí donde durante siglos se dieron constantes escaramuzas entre CastillaGranada hasta la conquista por parte de los Reyes Católicos.

Para conocer todo cuanto nos aguarda en Cambil, es obligada una visita al novísimo Centro de Interpretación del Turismo, de la Cultura y del Medio Ambiente que se encuentra en el Ayuntamiento de Cambil



En el encontraremos toda clase de información sobre el municipio ya sea de su patrimonio histórico, natural, biológico y desde aquí nos impulsara a recorrerlo de cabo a rabo de múltiples formas, ya que nos ofrecen muchos itinerarios por el núcleo urbano o por su termino municipal.



Desde aquí yo os invito a pasear por sus calles y plazas, para conocer su iglesia junto a su Olmo centenario



Para poco a poco ir adentrándonos por sus calles encontrándonos el Antiguo Hospital, una joya del Barroco.


E ir cogiendo altura y sin darnos cuenta ascender al castillo que corona el pueblo donde se pueden conseguir unas panorámicas increíbles de todo Cambil.



Allí arriba, en ese impresionante mirador nos encontraremos con los restos del antiguo Castillo de Alhabar y frente a este las ruinas del Castillo de Cambil separados ambos peñones por el cauce del río.



Si tras esto aun seguimos con ganas de más, llega el momento de dirigir nuestra atención hacia Arbuniel.


Arbuniel, es una pedanía de Cambil que se encuentra a unos escasos nueve kilómetros del mismo. 


Arbuniel es un remanso de paz. Un pequeño pueblo con vistas a la Sierra Mágina y a la Sierra de Almadén donde encontraremos una curiosidad histórica y natural, un gran manantial que llaman El Nacimiento.



donde surgen aguas cristalinas que son embalsadas y que en el pasado fueron utilizadas para alimentar una "Fabrica de la Luz" de las que fueron muy prodigas por esta parte de la provincia para generar electricidad.


Allí, junto a las aguas que surgen de las entrañas de esta sierra concluirá nuestro paseo por hoy...


Pero Cambil y Arbuniel, guardan aun multitud de sorpresas por descubrir.


Volveremos, no quepa duda.