Que soy un apasionado de la historia y un entusiasta de la historia de mi ciudad, ya lo sabéis.
Que
llevo por bandera el lema de un ilustre marteño como fue Don Manuel
Caballero Venzalá que decía: “que soy apasionadamente marteño, esa es mi
gloria” también lo sabréis si leéis mi blog.
Y
hoy, quiero mostraros otra de las singularidades de esta Bimilenaria
Ciudad de Martos, que fue rebautizada en el Renacimiento como Roma la
Vieja por tantas maravillas como en ella se construyeron.
Lamentablemente en la actualidad, algunas de aquellas joyas arquitectónicas han desaparecido y otras fueron trasladadas a otros lugares que no les hacen mérito, seña de que el mimo y el cuidado que tuvieron los antiguos gobernantes no han sabido tenerlo los modernos.
Aún
así, ideas revolucionarias como las del maestro cantero Francisco del
Castillo el Mozo, siguen presentes en la Ciudad de la Peña.
Ideas
como por ejemplo, las de recoger todas las inscripciones y lápidas
romanas que existían en nuestra ciudad y colocarlas en la Cárcel y
Cabildo, que hoy es nuestro Ayuntamiento, formando un increíble
Lapidarium que más de un museo querría, puesto en exposición en la
propia calle.
Una tremenda colección, que aunque sufre los problemas de estar expuesta a la intemperie, haciendo que algunas de sus grandes piedras talladas hayan perdido parte de los textos que en ella aparecían (y que debería buscarse algún modo de protegerlas) sigue siendo toda una enciclopedia de piedra que nos habla de la historia de nuestra ciudad hace más de dos mil años.
Muchas de estas piedras
llenas de historia, fueron halladas por la ciudad a lo largo de los
siglos, demostrando la importancia capital que tuvo la Colonia Augusta
Gemella Tuccitana en época romana y fueron reunidas con la construcción
de la Cárcel y Cabildo en el siglo XVI.
Lápidas
que en buena parte se conservan bastante bien en su mayoría, aunque
otras por el tipo de roca se encuentran gastadas por la acción de los
milenios. A ello, debemos sumarle una de las lápidas que fue hallada en
un arroyo tras una fuerte riada.
Por no hablar de un par de ejemplos de la Damatio memoriae o
negación de la memoria, con la que los romanos intentaban borrar todo
recuerdo de determinadas personas para condenarlas al olvido eterno.
Referencias
a Hércules y a la República Tuccitana son constantes, puesto que esta
ciudad y su Peña fueron fundadas según la leyenda por Hércules, la Peña
es su Tercera Columna y Martos, gracias al apoyo que dieron sus
pobladores a Roma, ante las embestidas de Viriato, fue considerada Res publica tuccitanorum y sus habitantes, ciudadanos romanos.
Puesto que hablar de todas y cada una de ellas sería muy largo y repetitivo, vamos a comenzar un breve resumen por algunas de ellas, para acercarnos un poco a su historia y para que propios y extraños puedan tener al menos un aperitivo de este trozo de historia pública de Martos.
LIBYCO.HERCVLI.DEO.INVIC.STATVAM.ARG.CLP.CIVITAS.MARTIS
La Ciudad de Marte (en referencia a Martos, cuya Peña en tiempos romanos fue dedicada al Dios Marte) dedica a Hércules el Líbico, Dios invicto, una estatua de plata que costeó el Erario público. Obviamente, la estatua y la plata hoy día han desaparecido o quién sabe...quizás sigan reposando bajo nuestro suelo.
Otra más, en memoria de los César:
IMP.CAES.GETAE.SEVERO.AVG.DIVI.SEPTI.MI.SEVERI.PII.PERTINACIS.AVG.ARABICI.ADI BENICI.PARTHI.M.PACATORIS.ORBIS.ET.M.AVRELII.ANTONINI.IMPER.FRAT. RESP.TVCCIT.
Que quiere decir, que esta lápida era una consagración de la estatua que hizo la República Tuccitana a César Severo Augusto Emperador, hijo de Divo Septimio Severo Pío Pertinaz Augusto Arábico Adiabénico Parthico Máximo Emperador Pacificador del Mundo.
IVLIAE.AVG.MATRI.CASTORUM. RESP.TVCCITAN.D.D.D
Basa
de Estatua que la República Tuccitana dedicó a Julia Augusta, mujer del
emperador Lucio Septimio Severo renombrada como Madre de los Reales.
IMP.CAES.M.AVRELIO.ANTONINO. AVG.F.SEPT.SEVERI.PII. PERTINACIS.AVG.ARABICI. ADIABENICI.PARTHICI.MAX. PACATORIS.ORBIS.FILLIO.D.T. RESP.TVCCIT.
Basa de columna que la República Tuccitana dedicó al Emperador César Marco Aurelio Antonino Augusto, hijo de Septimio Severo Pío Pertinaz Augusto Arábico Adiabénico Parthico Máximo Emperador Pacificador del Mundo.
HERCVLI.INVICTO.TI.IVLIVS. AVGVSTI.F.DIVI.NEPOS.CAES.AVG. IMP.PONTIFEX.MAXIMVS.DED.
Dedicada
al gran Hércules por Tiberio Julio hijo de Augusto, nieto de Divo César
Augusto Emperador, Pontífice Máximo como nueva muestra del culto que la
ciudad tenía hacia el héroe.
Otras lamentablemente sólo aportan algunas historias y nos cuentan al tiempo otras nuevas como:
MARCO.AELIO.GA.AELIA SENILIA.S.M.FABIVS.SENILIO
Podría ser una de las lápidas del Foro Romano que se esconde bajo nuestra plaza.
No
puede entenderse todo el contenido de la misma al haber sido recortada y
utilizada anteriormente para la entrada de algún edificio cuyos goznes
de la puerta, se asentarían sobre la piedra desgastándola como puede
apreciarse.
Como curiosidad, podemos ver que
dicha lápida tendría las letras rellenadas con algún tipo de metal hoy
desaparecido, del que siguen quedando los huecos donde se anclaba el
metal.
Con
total seguridad, sigue quedando un ingentísimo patrimonio escondido
bajo nuestros pies de aquel tiempo romano en Martos, aunque sobrados
ejemplos existen del maltrato y el olvido que sufre cuando resurge en
cualquier excavación, mostrando así la escasa altura de miras que muchas
veces tenemos, puesto que en otros lugares la aparición de estos
vestigios del tiempo.
Aún
así, el ingentísimo patrimonio y pasado romano de la Colonia Augusta
Gemella Tuccitana es tan grande, que no solo ocupa muchos espacios del
Museo Provincial y de sus almacenes, de almacenes del Ayuntamiento de
Martos y del Museo de San Antonio de Martos, sino que daría para un buen
museo arqueológico marteño, para una Ruta por el Martos Romano y para
más de un espacio de arqueología urbana donde se descubrieran y pudieran
musealizarse y visitarse muchos de los espacios que es sabido que se
esconden bajo nuestros pies, como el Foro Romano o numerosas villas
romanas.
En
un tiempo, en el que el turista nacional y extranjero, cada día exige
un turismo de mayor calidad y en el que el turismo arqueológico y
patrimonial cada día tiene mayor hueco, nos está faltando tiempo.
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ResponderEliminarBuenas tardes: Ando a la búsqueda en Martos del Palacio del los Marqueses de Begijar, que al parecer se encontaba en 1842, en la llamada calle de la Roa, con su escudo de piedra. Me gustaria saber si es posible saber si existe o si se cambió de lugar. Yo tengo la transcripción escrita del escudo, con todos los detalles.
ResponderEliminarDándole las gracias por su atención
Pantxike Kontreras
atxeta@gmail.com