martes, 24 de julio de 2018

La Central Hidroeléctrica de Casas Nuevas en Marmolejo. Puerta del tiempo en el Guadalquivir.

Saludos, amigas y amigos.

Está claro que a veces los planes más imprevistos e improvisados son los más divertidos e incluso sorprendentes.


No hace mucho, os mostraba el Castillo de la Aragonesa en Marmolejo; pero lo que no os conté, es que en esa escapada por la historia de Jaén me encontré con una auténtica joya, que como siempre, se encuentra relegada al más absoluto de los olvidos.



Poco o nada, se encuentra por internet de este lugar, digno de estudio y más aún, digno de ser rescatado y puesto en valor, pues su singularidad es única en la provincia.


Os pongo en situación: a escasos kilómetros de la pedanía de San Julián, en el camino que se dirige hacia el castillo de la Aragonesa, nos acercamos peligrosamente al cauce del río Guadalquivir que baña estas tierras.



Aunque no existe ninguna señal que lo indique, un extraño muro de hormigón crece entre el bosque de ribera adentrándose en el río.
 


 

Si lo seguimos, atravesaremos el bosque, comprobando que este muro artificial cruza el río en toda su extensión y que se encuentra plagado de grafitis escritos en el hormigón durante la construcción que nos hablan de las antiguas gentes que aquí trabajaron hace más de cien años.
 


Los engranajes que movían las compuertas de esta presa que producía un desnivel de 6,5 metros, yacen hoy oxidados e inmóviles y la presa se encuentra colmatada por sedimentos y vegetación.


El agua cae en un impresionante torrente por las compuertas y justo en el centro del cauce del río, se encuentran los edificios de la central hidroeléctrica. Una ubicación muy curiosa, que nos cuenta cómo el río durante una gran riada, modificó su cauce y la presa debió ampliarse.



El edificio donde se encontraban las turbinas comenzó a funcionar a principios del siglo XX y estuvo en funcionamiento hasta los inicios de la década de los 60.



A pesar de los años de abandono y de estar expuesto a la furia del Guadalquivir, este edificio se encuentra en bastante buen estado, y los enormes huecos donde antaño se encontraban las turbinas que el agua movía, dan cuenta de la importancia del lugar y de la producción eléctrica que de aquí surgiría.


El edificio se encuentra decorado con el estilo de la época y uno no puede dejar de pensar en las múltiples oportunidades para el turismo que aquí podrían surgir... como se suele decir, de estar en otro país, hace décadas que este sitio estaría atrayendo a miles de turistas.



Pero lo curioso del lugar aún está por visitar.


Este edificio decimonónico se encuentra construido sobre la antigua estructura de un molino del siglo XV.


Las antiguas compuertas de madera de estos molinos sobreviven junto a las modernas de hierro de los aliviaderos de la presa y bajo la pasarela que cruza el río, encontramos una serie de accesos que en muchas ocasiones pasan desapercibidos.



Si bajamos por ellos, llegamos a las antiguas aceñas del molino. Un molino harinero con 6 ruedas, que proporcionaba harina a toda la comarca.


La estructura, pese a quedar sumergida durante los periodos de gran caudal, se conserva muy bien; aunque parcialmente enterrada por sedimentos.


En su interior se pueden observar gran cantidad de inscripciones antiguas, como fechas (1877), estrellas de David y todo tipo de marcas de cantero que deberían ser objeto de estudio.


En otro edificio del molino, contiguo al anterior, las sorpresas se suceden. Acceder al mismo es todo un reto, pero al llegar a la estancia que da ascenso a esta nueva aceña, nos encontramos con una pared totalmente decorada con sillares labrados con inscripciones de los trabajadores del lugar.


Inscripciones que nos hablan de canteros de Marmolejo o Andújar que trabajaron aquí entre 1890 y 1900 y que dejaron su legado que pervive hoy día. Todo esto se encuentra rodeado de una frondosa vegetación, en la que el agua y los sedimentos han ido formando varias isletas que dan cobijo a una gran variedad de fauna y flora que forman un conjunto natural e histórico que merece muchísimo más y que estoy seguro de que en el futuro, más pronto que tarde, despertará y pondrá este lugar en el sitio que le corresponde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario