lunes, 11 de diciembre de 2017

El Refugio Antiaéreo de la Iglesia de Santa Marta, Martos: El Olvido más Absurdo

Saludos amigas y amigos.

Hoy os quiero enseñar un lugar muy especial de mi ciudad, Martos, que llevo mucho, pero que mucho tiempo pensando si escribir sobre el y por fin me he decidido a hacerlo.

Si me seguís por este mi blog, o incluso si habéis venido a alguna de las rutas guiadas que he realizado, ya sabéis como soy. Llevo ya mucho tiempo hablando sobre los refugios antiaéreos y demás vestigios de la guerra civil en Jaén, hablando de las posibilidades turísticas que tienen este lugares, que son aulas de historia y que muchas veces están abandonados.

En varias ocasiones he hablado de mi ciudad, de sus más de 50 refugios antiaéreos esparcidos por su casco histórico, que podrían atraer a muchas personas interesadas en visitarlos y que de hecho, ya se interesan por ellos...aunque no es lo mismo visitar un refugio tapiado u oculto tras una puerta, que entrar en sus entrañas y sentir, poniéndose en la piel de nuestros abuelos, lo que se vivió en estos lugares subterráneos.

Pues bien, la mayoría de estos espacios en Martos tienen un problema...unos están tapiados...otros son privados y están cerrados.

Lo curioso de todo, es que cuando uno se interesa por alguno de los privados, nadie quiere saber de ellos, como si fueran lugares malditos que se quisieran borrar del recuerdo.

Y los tapiados, se encuentran en el olvido, ignorados por todos, sin que nadie después de 70 años, sepa ya muy bien a quién pertenecen siquiera (aunque quien quiere saber, sabe, que unos refugios, construidos por orden del Ayuntamiento, financiados por aportaciones voluntarias del pueblo y realizados por marteños, que fueron tapiados por el mismo Ayuntamiento años más tarde y que desde entonces nadie a reclamado su propiedad...solo pueden tener un dueño) aunque haría falta muy poco para volver a descubrirlos y hacerlos visitables.

Hoy os voy invitar a entrar en uno, de los más grandes y más escondidos de toda la ciudad.

Uno que de tan olvidado y tan prohibido como esta, ha desatado toda una serie de historias y leyendas.

Os invito a conocer el Refugio Antiaéreo de la Real Parroquia de Santa Marta.


Como podéis comprobar, ni tan siquiera he utilizado imágenes propias de este lugar, aunque podría haberlo hecho, pero tal es el grado de oscurantismo que rodea a este lugar, que para ahorrarme problemas he utilizado las pocas que existen, con permiso de su autor.


Entrando ya en materia, podemos acercarnos a este refugio, que en teoría fue construido en 1937, cuando la ciudad de Martos, comenzó a ser atacada por la aviación nacional tras quedar las tropas franquistas estancadas en Porcuna.


Tras estos ataques, la ciudad comenzó a prepararse creando una red de refugios subterráneos, una red de vigilancia Antiaérea y varias sirenas antiaéreas colocadas a lo largo de la ciudad, gracias a la acción de la Defensa Especial Contra Aeronaves.


Puesto que el bando faccioso, se convirtió en adalid y defensor de la fe cristiana (otra cosa es que luego tomarán las enseñanzas de Jesucristo a su manera) en zona republicana, muchas iglesias que habían sido asaltadas en los primeros días revolucionarios de la guerra, fueron utilizadas como escudo protector contra los bombardeos, puesto que existía la teoría de que los franquistas no bombardeaban iglesias (cosa que luego se demostró que no era cierta) y en torno a estos templos, comenzó a construirse refugios y todo tipo de infraestructuras para la guerra.

La aviación nacional
 En el caso que nos ocupa, la Iglesia de Santa Marta, tras ser asaltada en el primer día de la guerra y destruidas las imágenes y expoliado su enorme patrimonio, fue reutilizada como Mercado Municipal. Durante siglos el mercado se había hecho en la Plaza de la Constitución de Martos, de hecho, mucha gente mayor cuando habla de ir a hacer la compra aún dice "voy a la Plaza".

El mercado en la Plaza
 Tras la guerra, el antiguo Convento de las Claras (destruido por la aviación facciosa) pasó a ser el Mercado Municipal.

Convento de las Claras, desaparecido bajo las bombas nacionales
Pero durante la guerra, cuando la aviación comenzó a bombardear y a ametrallar a la población, el mercado en plena calle se convirtió en un riesgo que debía evitarse y puesto que el gran templo de Santa Marta se encontraba vacío, se reutilizó como mercado.

Campanario de Santa Marta, convertido en altavoz antiaereo. A la izquierda, escombros de los bombardeos
El campanario, se utilizó como altavoz antiaéreo, que estaba conectado con vigías de la DECA.


Y la duda surge cuando se plantea si el Refugio antiaéreo del que hoy hablamos...fue construido durante la guerra o ya existía anteriormente con un cometido diferente. No se conocen documentos que hablen sobre su construcción. Puesto que tan cierta podría ser la hipótesis que habla de su origen en la guerra (la más probable) como la hipótesis que habla que podría ser muy anterior y formar parte de algún tipo de pasadizo de origen desconocido, entrando ya en la leyenda, de los pasadizos que conectan al ciudad bajo el subsuelo, que podrían ser romanos como han surgido en varias ciudades andaluzas o medievales y unirían esta iglesia con el Castillo de la Villa.


Con la existencia de la Iglesia como mercado, el campanario como altavoz antiaéreo, y el Refugio, Santa Marta, se convirtió en un pequeño fortín improvisado que salvó cientos de vidas durante la guerra.



 En la actualidad, este refugio cuenta solo con una entrada, en la Capilla de San Juan de Dios, aunque originalmente tendría 6 que saldrían a la misma iglesia y que hoy están tapiadas.

Entrada a la Iglesia, tapiada
Adentrarse en el, significa recorrer varios recodos que harían de escudo en caso de explosión.


Superado este corto y tortuoso pasillo, llegamos a un largo corredor con asientos para pasar los periodos de refugio.

Pasillo con tapia moderna, dirección Calle San Pedro
Hacia un lado, llegamos hacia un pasillo tapiado y rebajado, donde surge una losa antigua que podría pertenecer a algún tipo de estructura de la Iglesia antigua. Este pasillo, que posiblemente se encuentre tras el Altar mayor y Capilla de Nuestro Padre Jesús, acaba, tapiado, en los peldaños de al parecer una vivienda que podría situarse ya en la Calle San Pedro, cosa probable puesto que en esta calle se conoce la existencia de varios túneles excavados en la roca.

Pasillo tapiado ¿seguiría hacia la Calle Adarves?
Por otro lado, el corredor sigue todo el cuerpo de la iglesia y acaba más o menos en el campanario, también tapiado y según las personas mayores, al menos enlazaba con el Convento de las Claras, muy próximo y hoy desaparecido, lo cual también podría ser posible, puesto que en la actualidad, a espaldas del Mercado, existe un huerto de las madres trinitarias, comunicado con el Convento de las Trinitarias por un corredor subterráneo.

Pasadizo de las trinitarias
En el Refugio, podemos encontrar varios estantes para colocar velas en los que aún queda la cera quemada desde hace décadas, al tiempo que existen varios respiraderos.


Respiraderos.
La estancia en si, está convertida en almacén de todo tipo de materiales y necesitaría muy poco para recibir visitantes.


Es una verdadera lastima, que tras el acuerdo entre el Ayuntamiento y el Obispado, para hacer visitable el Campanario (otro lugar prohibido al que algunos llevamos la vida intentando acceder sin éxito) no se contemplara la posibilidad de hacer visitable el Refugio...


Puesto que este lugar, tal como está, con un desalojo de los materiales almacenados, algunos paneles explicativos y poco más, podría atraer a miles de visitantes que pagando su entrada, podrían hacerle mucho bien a esta iglesia, a la historia y al patrimonio de Martos, como ya ocurre en Jaén, Almería y en tantos sitios donde lugares como este...se han convertido en minas de oro que no molestan a nadie y que ayudan y mucho.

4 comentarios:

  1. Buen trabajo y mejor explicación. Yo tampoco entiendo el motivo de no ponerlo en valor. Es bueno saber nuestra historia, para no repetir los errores del pasado. Un abrazo

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  2. Seria genial lo que propones,felicidades por el trabajo realizado.

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  3. Excelente información. Te felicito por el trabajo realizado. Lo que propones sería un valor añadido para la historia de Martos. Además, igual que hoy se visita la Torre del Homenaje y conocemos su historia, el poder entrar y caminar por los refugios nos ayudaría a conocer detalles de nuestra historia reciente. Es más, el hecho de poder visitar el que parece viable pasadizo de la Trinitarias, ya sería un primer paso para otras iniciativas.

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