El Castillo de Giribaile, la atalaya de los secretos ancestrales

Quiero empezar esta nueva entrada, pidiendo perdón a los seguidores de este blog, ya que como habréis comprobado mi ritmo para publicar nuevas entradas se a ralentizado un poco, por estas fechas tan repletas de eventos y sobretodo por la recolección de nuestras aceitunas, ese tesoro de Jaén.

Hoy, os voy a invitar a una pequeña ruta turística que os recomiendo para estas navidades y para cualquier fecha en general. Nos vamos a la Comarca del Condado, a descubrir todo lo que esconde el Castillo del Giribaile y el conjunto Ibero de las Cuevas de Espeluca en el termino municipal de Vilches.

Enclavado entre varias zonas inundadas por pantanos artificiales (Vilches es el pueblo con mas costas interiores de toda España) donde el olivar empieza a ceder terreno a los bosques de Sierra Morena, sobre un imponente cerro que domina muchos kilómetros alrededor, se encuentra este enorme enclave arqueológico. Para llegar a el, debemos tomar la carretera A-312 que une Linares con Arquillos. A un kilómetro escaso de la pedanía de Guadalen, encontramos una pista de tierra señalizada, ya que este castillo esta integrado en la Ruta de los Castillos y de las Batallas. Tras recorrer unos 2 Km por esta, llegamos al Oppidum Ibero de las Cuevas de Espeluca.

Se trata de un impresionante conjunto de cuevas, covachas y recovecos excavados durante siglos en la roca, que en esta zona del yacimiento aparece como una impresionante pared de considerable altura. Allí donde miremos, surge un hueco, una puerta, una antigua ventana, que según las excavaciones y estudios aquí realizados, fueron continuamente ocupados hasta épocas muy recientes.

Los Iberos lo utilizaron como santuario, tiempos después los Visigodos añadieron al lugar el uso de oratorio y eremitorio, que muy seguro estuvo relacionado con el Oratorio rupestre del Valdecanales, a pocos kilómetros de allí y en la  actualidad, en la otra orilla del pantano:http://mangelcaballero.blogspot.com.es/2012/10/oratorio-rupestre-de-valdecanales-un.html y finalmente dio cobijo a familias que venían a la zona a recoger la cosecha de aceituna.

Aunque desgraciadamente una parte del yacimiento quedo destruida a inicios de este año, en el que las copiosas lluvias produjeron un derrumbe de una parte de la pared, aun se conservan varias estancias y multitud de huecos, que siguen susurrándonos al oído, sus muchos secretos de como se llego a vivir en este lugar.

Estado en el que quedo parte del  yacimiento  tras el derrumbe

Y desde una de estas ultimas estancias surge, esculpida en la roca una escalera, una autentica escalinata hacia el cielo, que muchos le dan incluso un carácter mágico y esotérico, que conduce hacia la zona alta de la meseta, donde existiera en tiempos de los romanos un gran poblado ibero, que ocuparía la totalidad de esta meseta prácticamente inexpugnable.

 Aunque en la actualidad, la naturaleza a borrado todo rastro de las antiguas civilizaciones, aun se adivinan por donde se encontraban las antiguas murallas o donde podrían estar las construcciones mas importantes del poblado. Un poblado del tamaño de 15 campos de fútbol, que fue arrasado por los romanos en un incendio que borro del mapa esta gran ciudad, que desde entonces a sido considerada por muchos, como la Pompeya de Jaén.

Desde la cima de la meseta podremos admirar unas impresionantes vistas de todo el entorno que rodea al poblado del Giribaile, donde ademas de dos enormes pantanos, se avistan las siluetas de Linares, Vilches y de los extensos olivares y zonas de cultivo que rodean el lugar.

Vilches en la distancia

Desde aquí, nos dirigimos hacia el castillo, de origen romano aunque rematado por los almohades, guarda aun muchas estancias subterráneas y leyendas en torno a ellas, como la de un gran señor que murió emparedado en una de estas, por yacer con la hija de un molinero.

Es un lugar rodeado de un aura de misterio, pero sobretodo es un lugar idílico para hacer fotografías, en las que se entrecruzan olivares, pueblos, historia y agua. Mucha agua.

Es como digo en el titulo, un lugar de secretos, pues a pesar de la gran importancia que se le atribuye en tiempos ibero-romanos como la antigua ciudad de Orisia, a pesar de la gran extensión del terreno que ocupa, tan solo un 0,2% del yacimiento a sido excavado, conservando la zona una tremenda cantidad de información y de sorpresas, esperando ser reveladas.

Según las noticias, en 2014 regresaran los arqueólogos a la zona y quien sabe que nos depara, este fabuloso lugar.

Volveremos.