martes, 17 de septiembre de 2013

La Sierra de Ahillos, modesta y hermosa. Por la Protección de la Sierra Sur de Jaén!

Como ya he dicho en varias ocasiones, uno de los motivos que me llevo a poner en marcha este blog, fue el mostrar las maravillas que tenemos en la Sierra Sur de Jaén, que se conociera y se valoraran, para despertar consciencias sobre la necesidad de que fueran protegidas, ya fuese con la figura del Parque Natural o cualquier otra.

Caseta contra incendios con Castillo de Locubín detras.
Pues bien, el sueño de una figura de protección para la Sierra Sur de Jaén renace y en Facebook va surgiendo con fuerza un grupo de personas cada vez mayor, que apoyan esta idea y la creación de una Plataforma Por la Protección de la Sierra Sur de Jaén.


Y como siempre, a mi me gustaría poner mi granito de arena, para que este gran proyecto llegue a buen puerto y que tanto cuanto tenemos en esta parte de Jaén, sea conservado al menos tal y como esta hoy en día.

Y dicho y hecho me pongo en marcha, para contar para propios y extraños alguna de las maravillas de esta serranía, que ojala como digo comienze su camino para la protección institucional.

Y hoy os muestro uno de estos lugares maravillosos.

Hoy nos vamos a la frontera entre Martos y Alcaudete para visitar la Sierra de Ahillos.

Una sierra, como casi todo en esta tierra proclamada " de romances y leyendas" en la que corre una vieja historia, de moros huyendo del castillo de Alcaudete conquistado por los Castellanos, que enterraron en sus entrañas un enorme tesoro.Un tesoro que según cuentan apareció hace algunos años, en forma de vasija llena de monedas del periodo almohade.

Sierra calcárea plagada de oquedades que pudieron albergar el legendario tesoro nazarí
Sea cierta esta historia o no, la realidad es que la sierra de Ahillos es un autentico tesoro, como atalaya y como refugio de fauna y flora. Un monte mediterráneo de interior, donde el antiguo encinar cedio paso a las plantaciones de pino de repoblación que aun conserva manchas de matorral , salpicados por cortijos y olivares.

Para subir a dicha sierra, debemos tomar la carretera comarcal JV-2214 que comunica Alcaudete con las pedanías marteñas de Villarbajo y Las Casillas.

A unos 8 kilómetros de ambos destinos, llegamos a una zona de llanos donde surge una pista forestal que rápidamente comienza escalar la sierra.

Comienza la ruta
La senda no tiene perdida alguna, y gana altura sin cesar, dirigiendo nuestros pasos rodeando la sierra.

Pinar, salpicado de encinas. La Acamuña al fondo
Cortados y riscos asoman entre algunas umbrías que surgen a nuestro paso entre los pinares. Mientras ganamos altura, los pinos ceden terreno a la vegetación de montaña y la pista forestal termina en una caseta contra incendios convirtiéndose primero en un sendero de cemento y en las cotas mas altas, en una senda de tierra que en alguna ocasión se esconde caprichosa entre los peñascos que coronan la montaña.

La Caracolera surge entre el pinar
Del cemento...
...al sendero
En la cima del Ahillos, a 1452 metros de altura nos topamos con un vértice geodésico que sirve de improvisada zona de observación de tanto y tanto como surge ante nuestros ojos.

Llegando a la cima
A pesar de que podríamos decir, que este pico calizo no es muy alto, desde su cima surgen unas vistas preciosas. Primero de su vecina Sierra de la Caracolera y de Martos tras ella. 

La Caracolera se queda pequeña, Martos al fondo
La vecina Sierra de Caracolera
A nuestras espaldas, Alcaudete, hermosa con su castillo calatravo.

Vistas de Alcaudete
Mas lejos las localidades vecinas de Castillo de Locubín, Fuensanta de Martos o la pedanía de Venta del Carrizal. Junto a estas muchas de las cumbres de la Sierra Sur: La Pandera, La Grana, Peña de Martos, Acamuña y a lo lejos, las cumbres de Sierra Nevada y las Sierras Subbéticas.

Castillo de Locubín, junto a la Acamuña
Fuensanta de Martos, la Pandera, la Grana...
Un hermoso y amable balcón a esta sierra, muy valorado también para los amantes del parapente y del paramotor, que lo usan frecuentemente como trampolín para disfrutar de este entorno maravilloso.

Venta del Carrizal
Una sierra humilde podríamos decir,como las gentes que la poblaron y aun viven en ella, cuyo ascenso no supone un gran esfuerzo físico, pero que si gustara por tanto cuanto encontraran a su paso.


Naturaleza, historia y paisajes que proteger para este Paraíso Interior, llamado Sierra Sur de Jaén.



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