En este periplo por el verano, no me gustaría dejar pasar la oportunidad de invitaros de nuevo a conocer las maravillas de la Sierra Sur de Jaén, este paraíso olvidado y que apenas esta siendo conocido, que atesora muchos lugares para regalarnos una buena tarde de paseo, de conversación y de disfrute.
Hoy no os voy a llevar muy lejos, ya que también las vacaciones son tiempo de descanso.
En las sierras que coronan las alturas de Los Villares y en la carretera que conecta este pueblo con Valdepeñas de Jaén, a escasos 20 minutos de Jaén Capital surge un caudaloso manantial que da forma a un remanso de paz al que muchos se acercan estos días de verano, para descansar y relajarse rodeados de un frondoso bosque de rivera y del ruido constante del agua.
Se trata del nacimiento del Río Frío, al que se llega desde la citada carretera en un desvío que surge entre los kilómetros 18 y 19 que da acceso a una zona de casas rurales, en un paraje llamado el Ojo del Moral.
En este punto, descarga y drena la Sierra de la Pandera
http://mangelcaballero.blogspot.com.es/2013/01/la-sierra-de-la-pandera-sierra-sur-de.html miles de litros que se filtran en la roca, provenientes de las grandes acumulaciones de nieve, que durante meses se acumulan en las cumbres.
El manantial surge en una caseta, antaño acristalada, que hoy en día esta protegida por rejas (ya que las cristaleras, llegaron a quedarse opacas, debido al vaho y a las plantas acuáticas que pronto comenzaron a acumularse en ellas) de la que surgen 8 caños, llamados los Ojos del Moral también.
Este manantial excepcional rara vez a conocido periodos en los que su caudal se agotara, al contrario es muy común que en los inviernos caudalosos como el pasado, sus aguas rebosen por doquier, y lleguen a inundar gran parte del parque-merendero que rodea todo el manantial.
Es un lugar ideal para estos días veraniegos, al frescor que nos regalan las grandes sombras junto a los abundantes chorros de agua, se le unen unas hermosas vistas de las sierras circundantes, que junto a la paz y el sosiego que se respira en este lugar, forman un cuadro mágico para recuperar energía.
Para los aficionados al senderismo, podrán tomar este lugar como punto de salida para multitud de rutas y sendas que nos llevaran hasta el Puerto de la hoya, a la Pandera, o hasta Los Villares siguiendo el cauce del mismo Río frío.
Un lugar pues fantástico, para disfrutar en familia, de la naturaleza y de las cristalinas aguas de estas sierras que nos acogen y nos cobijan de estos tórridos calores de Jaén.
Yo os invito a visitar este refugio de paz y agua.
Sin duda, volveréis!