La
llegada de la primavera (junto con la del otoño) suele propiciar que
las veredas y cuestas de la Sierra de Andújar se llenen de deseos,
esperanzas, anhelos y sean centenares las personas que ponen sus ojos
allí para disfrutar de un día de campo, de peregrinación que es mucho
más que eso, y de una jornada de convivencia, en
un entorno natural único que hace que año tras año sea mayor el número
de romeros que se unen a este auténtico acontecimiento social, como es
la Peregrinación al Cerro del Cabezo.
Con
motivo de la próxima Romería de la Virgen de la Cabeza, os voy a
enseñar esta hermosa ruta senderista para aquellos que aún no la
conozcan, que los animará sin duda a unirse a este bello camino.
En las calles próximas a este, nos toparemos con "El cuadro", una imagen de la Morenita que suele ser el punto de partida de todos los romeros tras rezar la salve.
Pronto
dejaremos atrás el casco urbano para ir encontrando los campos de
cultivo que rodean la ciudad, salpicados de múltiples casas de campo,
donde en la mayoría viven animales domésticos en libertad.
Las
cortijadas van dando paso a los olivares y a las granjas y poco a poco
iremos cruzando arroyos y pasos e iremos adentrándonos en una naturaleza
cada vez más salvaje.
Sin
darnos cuenta, llegaremos a las zonas adehesadas que dan comienzo al
paisaje de la Sierra, donde el festival de colores se une al constante
ruido del agua que corre entre antiguos molinos harineros hoy
abandonados.
Allí
será muy fácil encontrarnos con toros pastando tranquilamente que nos
brindarán una preciosa imagen que anima a seguir nuestro camino y
disfrutar de las grandiosas vistas que nos asaltan a cada paso.
Poco a poco, iremos cogiendo altura y podremos disfrutar de unas maravillosas vistas de Andújar y de toda la campiña que lo rodea.
Nos iremos internando primero en el sotobosque, para ir alternando de tanto en cuando con el bosque mediterráneo de encinas.
Las cuestas poco a poco nos irán poniendo el camino difícil, pero todo lo que merece la pena, merece su esfuerzo.
Las vistas panorámicas, los encuentros con zorros, toros, vacas y ciervos se suceden hasta llegar al enclave de San Ginés, un área recreativa donde se encuentra un antiguo refugio de pastores transformado en ermita.
Desde San Ginés, podremos
relajarnos con el terreno que en este punto empieza a descender, donde
en años lluviosos surgen multitud de arroyuelos y cascadas que nos
acompañarán mientras nos vamos adentrando más y más en el Parque Natural de las Sierras de Andújar.
En ciertas épocas, nuestro camino marchará acompasado por la banda sonora que nos traen los ciervos en plena berrea, una
curiosidad más en el camino, en el que muy posiblemente se nos crucen
jabalíes ya adentrándonos en la serranía donde el bosque mediterráneo
cede el paso al pinar, que durante los años 40 del pasado siglo, invadió
este espacio.
Los
monumentos también nos irán saliendo al paso y nos brindarán buenos
escenarios para una fotografía, como el monumento a las carretas o el
monumento a los peregrinos, mientras que perdemos altura a marchas
forzadas para encontrarnos con el Jándula.
Tras
pasar por el pilar del Madroño, lugar de bautizo e iniciación de
peregrinos donde el bosque se vuelve frondoso por la abundancia de agua
en la zona, llegamos ya hasta la dehesa que rodea al Río Jándula.
Antes
debemos pasar por la Línea del Tren fantasma de Andújar, un fallido
proyecto de ferrocarril que quiso enlazar tierras de La Mancha con Jaén
en los años 20 del pasado siglo y que nunca llegó a ser real.
Tras el puente sobre el río, debemos ir cogiendo fuerzas para
superar los últimos kilómetros casi de escalada, ascendiendo
rápidamente hacia nuestro objetivo que ya cada vez está más cerca.
Al pinar se le une en este punto todo un universo de vegetación, entre romeros, madroños, lentiscos e incluso acebuches.
El
granito de esta sierra forma estampas que parecen construidas por la
mano del hombre y poco a poco por fin, llegamos a las primeras casas de
cofradía que nos van acercando hasta el santuario.
Atrás
quedan tantas y tantas imágenes para el recuerdo que, sin duda, serán
unos motivos muy grandes para volver en cuanto se pueda a esta serranía y
a los pies de la Virgen morena de la Cabeza.
Preciosa la crónica de este viaje tan auténtico, sin duda una joya. Enhorabuena por narrar de esta manera el viajar hacia uno de los lugares más bellos de nuestra tierra y saludos a los romeros y peregrinos de la Virgen de la Cabeza en Martos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchisimas gracias por todo amigos!
EliminarUn abrazo y espero que algun dia nos encontremos en la sierra!
Veo muy bonita y descriptiva tu manera de animar a los marteños a la ruta.Apuesto a que muchos que lo lean caeran en la tentacion.Buen trabajo,brother!:)
ResponderEliminarVeo muy bonita y descriptiva tu manera de animar a los marteños a la ruta.Apuesto a que muchos que lo lean caeran en la tentacion.Buen trabajo,brother!:)
ResponderEliminarVeo muy bonita y descriptiva tu manera de animar a los marteños a la ruta.Apuesto a que muchos que lo lean caeran en la tentacion.Buen trabajo,brother!:)
ResponderEliminarVeo muy bonita y descriptiva tu manera de animar a los marteños a la ruta.Apuesto a que muchos que lo lean caeran en la tentacion.Buen trabajo,brother!:)
ResponderEliminarGracias maria! una sorpresa verte por aqui!
ResponderEliminarMuy bonito la serie de fotos,un saludo
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