La Sinagoga del Agua, el tesoro sefardí

Saludos amigos!
Antes de empezar, Feliz 2013 a todos!!

Un año mas aquí, dispuesto a seguir descubriéndoos esta querida provincia de Jaén y continuar con el trabajo de este blog que poco a poco voy formando y que va creciendo día a día gracias a todos los que me seguís, a los que os estoy muy agradecido!

Solo en 2012 este blog recibió mas de 5000 visitas y mis artículos fueron leídos desde lugares tan lejanos como EEUU, donde cada día sois mas los que me seguís, México, Francia, Alemania, Rusia y últimamente también Japón y por supuesto España. ¡A todos mil gracias!

En este primer articulo del año os voy a invitar a conocer un lugar muy especial de nuestra provincia, un lugar mágico, donde fluye la energía y donde hace varios siglos, se celebraban los cambios importantes en la vida de las personas.

Hoy os invito a descubrir, la Sinagoga del Agua en el corazón de Úbeda.

En una provincia como la nuestra, con una historia tan rica y extensa es muy normal que al realizar obras en los cascos antiguos de nuestros pueblos, nos topemos con sorpresas inesperadas y eso es exactamente lo que ocurrió hace unos años en Úbeda. Entre sus monumentales iglesias y palacios apareció en unas casas que durante muchísimo tiempo fueron habitadas por personas que no tenían ni la mas remota idea del  tesoro que se encontraba bajo sus pies una joya de la cultura sefardí que ya es un ejemplo muy importante de esta cultura en toda Andalucía.

Tras un acertado trabajo de desescombro ( fue utilizado durante muchos años como escombrera ) rehabilitación y puesta en valor, descubrir la Sinagoga del Agua en pleno centro de la Úbeda monumental, es un regalo y una buena excusa para pasar un buen día viajando en el tiempo.

En cada rincon asoma la historia

La Sinagoga se encuentra en la calle Roque Rojas, esta compuesta de siete estancias a diferentes alturas.
Nada mas adentrarnos en la Sinagoga nos encontramos con La sala del Inquisidor, decorada con  antiguedades de la época y que a sido bautizada así, al estar muy cerca de la antigua sede de la Santa Inquisición y porque se sospecha que quizás un antiguo judío converso miembro de la Inquisición salvo este místico lugar de la destrucción.

La siguiente sala es un antiguo Patio donde aun se conservan las columnas que soportarían la techumbre, con sus capiteles decorados con forma de palmera de siete ramas, restos de la antiguas pinturas que decoraban la estancia, cerámicas y gran numero de elementos decorativos que nos enseñaran mucho de cómo eran las sinagogas medievales españolas y su vida cotidiana. En esta sala encontraremos La Puerta del Alma coronada por la Estrella de David que da acceso a la verdadera estancia de la Sinagoga. Al cruzarla se siente una extraña sensación, quizás una pulsación, una corriente de energía que cuentan que hasta retuerce las varas que usan los zahories.

La puerta del Alma

La estancia es muy amplia, en ella encontraremos ejemplares de la Torá ,la Galería de Mujeres, un corredor desde donde las mujeres podían asistir a las ceremonias desde un lugar privilegiado sin ser vistas por los hombres, candelabros de siete brazos (menorá) y siete pozos o cisternas comunicados entre ellos, de los que algunos aun surgen agua.

Interior de uno de los pozos

Bajo esta estancia, en unos pasillos excavados en el mismo lecho de la roca,

 llegamos al Mikveh o Baño de Purificación, la sala en cuyo centro se encuentra un pequeño estanque de agua que surge de forma natural, al que se llega descendiendo siete escalones y donde los judíos se sumergían para purificarse al comenzar una nueva etapa de su vida.

( Llamara la atención del lector y del visitante, la utilización de los números cabalísticos en esta Sinagoga, Siete Salas, Siete Pozos, Siete Escalones, Candelabros con Siete brazos, Capiteles decorados con palmeras de Siete ramas )

En el Solsticio de Verano, además se produce en esta estancia un hecho sorprendente y mágico al entrar los rayos de sol y inundar esta sala y el estanque.

Tras abandonar el Mikveh ( a nuestro pesar ) podremos conocer la Bodega y los Hornos que formaban parte de la Antigua casa del  Rabino, donde aun se encuentra el suelo y las tinajas originales, además de los restos de la antigua cocina donde se conservaba la comida para el Sabbat, día sagrado para los judíos .

Allí terminara nuestra mágica y singular visita, que estoy seguro nos dejara con ganas de volver a empezar y de seguir disfrutando de la acogedora atmósfera de este Centro de Interpretación de las Tres Culturas.

Aprovechando la energía que nos encontraremos en este hermoso lugar, podremos comenzar con muchas ganas un nuevo año de descubrimientos y emociones.

Sera todo un lujo que me acompañeis!