El Piélago: Cascadas con historia

Saludos!

Hoy, recomenzando este blog, voy a hablar de una pequeña y poco conocida joya de la naturaleza que tenemos en la provincia de Jaén.

A los que les gusten las cascadas este lugar francamente les cautivará y les sorprenderá, puesto que nuestra provincia, que por desgracia es bastante seca y en los últimos años aún más, es bastante pródiga en cuanto a cascadas se refiere.

Hoy os voy a hablar del Monumento Natural del Piélago.

No muy lejos de Linares en la carretera que lleva hacia Arquillos, a unos 9 kilómetros aparece un desvío a la derecha. Tomando esta rápidamente entramos en un cañón fluvial, en donde se encuentra este espectacular monumento.

Pero, ¡ojo! La única manera de poder disfrutar de la belleza de este enclave es dejando el coche aparcado en la explanada que se encuentra nada más tomar la desviación y echar pie en tierra, de otro modo es muy probable que se pase de largo y apenas nos percatemos de su existencia.

Una vez allí, instantáneamente nos invadirá un constante murmullo de agua que si vamos en épocas lluviosas se transformará en un tremendo rugido.

Si nos acercamos al puente que cruza este enclave, El Piélago aparecerá con todo su esplendor y belleza. La espectacularidad de sus torrenciales cascadas adornadas con un antiquísimo puente romano, nos muestra una estampa que nos dejará boquiabiertos. Si le sumamos un entorno donde abundan acebuches y fresnos, en el que es muy común observar el vuelo del milano y atisbar a los ánades reales dándose un baño, rodeado de dehesas donde pacen plácidamente varias ganaderías de toros bravos, nos encontramos un recóndito rincón natural que vuelvo a repetir, sorprenderá agradablemente.

Estamos ante la falla de Linares y el Río Guarrizas, el mismo que kilómetros arriba ya ha saltado por las paredes de Aldeaquemada creando la famosa Cascada de la Cimbarra.

Como digo, estamos ante un pequeño rinconcito de nuestro Jaén que, sin duda, complacerá a propios y extraños.