Aldeaquemada, naturaleza en estado puro

Desde hace ya muchos años han pasado por mis manos miles de panfletos, mapas y publicidad para hacer turismo en Jaén. En muchos de ellos aparece la Cascada de la Cimbarra, un lugar por descubrir para la mayoría de las personas de fuera y de dentro de nuestras fronteras.

Para llegar hasta ella debemos dirigirnos hacia Despeñaperros y adentrarnos en el Parque Natural en dirección Madrid. Bajo uno de los gigantescos puentes que se están construyendo aparece el desvío a Aldeaquemada. Una vez tomamos esta carretera prácticamente tendremos escalar la sierra con nuestro coche, lo que nos proporcionara unas increíbles vistas de la cercana La Carolina y del paso de Despeñaperros.

Nos llama la atención en el ascenso la gran cantidad de madroños y el frondoso bosque que encontraremos a nuestro paso en el que casi siempre suele encontrarse gente buscando setas, frutas del bosque y demás frutos de la tierra.

Aldeaquemada es un pueblo creado para repoblar estas tierras desiertas acabada la reconquista, que empezó a construirse en 1768 y donde nos llamará la atención el entramado de calles construidas a escuadra y cartabón.

A pesar de su corta vida (en comparación con los milenarios pueblos de nuestra provincia) Aldeaquemada guarda una tremenda historia que demuestra que la vida en este lugar nunca fue fácil. Los primeros colonos (franceses, alemanes y flamencos) tuvieron que enfrentarse a una sierra virgen cuyos terrenos no estaban preparados para el cultivo y que además en aquel tiempo estaban constantemente expuestos a ataques de animales salvajes y de ejércitos invasores.

En definitiva una mezcla creada a base de sudor, lágrimas, trabajo y historia que ha dado lugar a un pueblo con mucho encanto, donde sus gentes hospitalarias se caracterizan por un carácter muy amable y abierto.

Aldeaquemada guarda en su interior un buen puñado de edificios históricos, pero el mayor monumento sin duda alguna es la majestuosa Cascada de la Cimbarra.

Llegar hasta allí no es difícil ya que esta perfectamente señalizado. Una pista de tierra nos dirige sin perdida  hacia el aparcamiento, sin embargo si visitamos el lugar en la época de abundantes lluvias es aconsejable realizar los escasos dos kilómetros que separan el pueblo de la cascada caminando, ya que a veces el Río Guarrizas se convierte en un gigante que se apodera de todo a su paso como muestra la fotografía.

Una vez llegado al aparcamiento sea del modo que fuere, nos llamara la atención el estruendo que nos llega desde el barranco (algunas veces es posible escuchar el ruido de la cascada desde el propio pueblo). Desde el aparcamiento es posible iniciar dos rutas, una hacia la propia cascada y otra hacia un sendero que nos llevara a descubrir la cascada del negrillo o pinturas rupestres entre otras sorpresas.

Tomando el sendero de la Cimbarra se bifurca en dos direcciones: una que nos llevara hacia el pie mismo de la cascada y de la enorme charca creada a lo largo de milenios de inundaciones y crecidas donde aún resisten las ruinas de un antiguo molino que aprovechaba la fuerza del agua para moler.

 

 

Y otro sendero que nos llevara hasta la "plaza de armas", un impresionante mirador desde el que podremos apreciar paradisíacas vistas de la cascada y de toda la Sierra Morena.

El entorno es único y bien merece la declaración de Paraje Natural, las vistas, la fauna y flora que nos rodean forman un lugar impresionante que nos muestra en todo su esplendor ese punto salvaje y exótico que atesora nuestra Andalucía y nuestro Paraíso Interior que nos demuestra una vez más que nuestro querido Jaén guarda multitud de sorpresas para nosotros

En conclusión, los amantes de la naturaleza, la gente que bien quiera a su provincia deben una visita obligada a este increíble lugar. Estoy seguro que no se arrepentirán!

                                                  La Cimbarra : IMPRESIONANTE

 Vídeos grabados por mí el día de Navidad de 2009